Muchos sólo se han enterado de la parte más superficial y vista por todos de la integración de Canal+ en Movistar TV: un futuro canal de series, el servicio VOD, etc. Pero pocos se han enterado de lo que voy a contar ahora...
3 de septiembre de 2014 por la mañana. King Of Sat indica, entre otras novedades de canales en los satélites, el comienzo de emisión de "TSA Promo" en Astra 1L (19,2º), que es el satélite desde el que Canal+ emite sus canales.
Un usuario notifica a otros de la noticia en el hilo "Astra: comentarios y novedades" de los foros de Mundoplus. En King Of Sat, el canal TSA Promo está indicado como un canal en propiedad de Telefónica y que lleva emitiendo desde principios de 2000 en diferentes satélites, ya que TSA, que quiere decir Telefónica Servicios Audiovisuales, es una filial que se ocupaba de las señales de Vía Digital y que incluso hasta la actualidad ofrece servicios de subida señales al satélite Hispasat u otros para ofrecerlas a terceros.
"Y es que Movistar va a hacer una BOM-BA
Con Canal+ una buena BOM-BA
Y con sus precios va ser aún más BOM-BA
Madre mía, se avecina una gran BOM-BA"
Si he dedicado una parte de mi cerebro a hacer una adaptación "chorra" de la canción (también "chorra" valga la redundancia) "Bomba" de King África, es que algo importante está pasando para que dedique tiempo a esta cosa tan tonta. Y tiene que pasar algo muy grande en el panorama audiovisual para que me pase esto.
¿Y de qué estoy hablando? Pues de la integración de Canal+ en Movistar. Pero no como muchos pensáis, esto no es otro artículo en el que un escritor recopila las posibles consecuencias y comenta las posibles condiciones que se le pondría la operación. No hombre, eso dejamos que lo hagan ex-directivos de la extinta Vía Digital. Aquí voy a hablar de actualidad. Pero no de esa actualidad tipo "Canal+ reduce de 15€ a 14,99€ la oferta promocional de Canal+Liga: Empiezan los cambios desde la sombra de Movistar, y eso lo sé porque tengo una intuición tan fina que incluso adiviné 2 meses antes del estallido del Caso Pujol este año que el ex-presidente había hecho algo con Caixa Catalunya". Eso es de creídos intelectuales de alto prestigio. Aquí no voy a hablar como ellos, voy a ser un intelectual de alto prestigio. Sin que me lo tenga que creer. Empecemos.
Hace días que la Comisión de Bruselas, la que en un principio iba a ser la encargada de analizar y regularizar la compra de Canal+ por Telefónica, anunció que traspasaría esta tarea a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC o también llamada Competencia por los que lo anunciaron en Twitter) porque esa operación no iba a ser algo trascendental en el mercado europeo. Vamos, una situación similar a la que ocurre cuando tu suegro dice que ha comprado un jamón muy bueno y de alta calidad para estas Navidades y que tendrá que cortarlo alguien que sea experto en ello, pero que luego resulta ser uno de esos baratos que venden en el LIDL y que los puedo cortar hasta su nieto de 12 años, si quiere... Al final, se ha sobrevalorado la importancia de la operación, porque esta compra es "de sábado por la mañana en el Mercadillo" para Europa, pero para nosotros es una compra "de alto nivel hecha en el Corte Inglés". Cuidado con la diferencia.
Diapositivas de la presentación de Vodafone en el Encuentro de las Telecomunicaciones en el que explica que Movistar poseería los 2/3 de los ingresos en TV de pago.
La CNMC han dicho tras la noticia que van a ir rápidos con el asunto y que se podría alargar hasta 4 meses si hablamos de autorizar la compra con con unas condiciones para que Movistar no consiga el monopolio de la televisión de pago en España. ¿Y por qué monopolio? Pues porque Canal+ tiene más clientes que Sandro Rey en su consulta de videncia particular y que si se juntara con los que tiene Movistar TV, entonces la filial de Telefónica tendría el 80% de abonados a TV de pago de España. Y con los contenidos pasa lo mismo. Si unimos la gran cantidad de armarios con cajones repletos de derechos televisivos del Plus y los unimos con la cantidad de derechos con un tamaño de carpeta escolar infantil de Movistar, pues tenemos un monopolio de contenidos brutal con el que hacernos ricos en un parpadeo de ojos.
Pero claro, algo se tiene que hacer con esa hipotética situación, porque no podría ser que hubiera una plataforma tuviera la mayoría de derechos televisivos (haciendo énfasis en el género deportivo, que es el que mueve dinero literalmente) y nadie hiciera ni dijera nada al respecto.
