Redireccionando a mi blog de humor...: Monólogo de... la publicidad y los productos anunciados (se venden por separado)

viernes, 29 de agosto de 2014

Monólogo de... la publicidad y los productos anunciados (se venden por separado)

ATENCIÓN: Esto es un monólogo escrito e inventado por mí. Al que yo veo copiarlo en otro sitio...



¡GOLPE DE REMO!

Hoy pongo la tele y adivinad lo que me sale:
a) Un programa repetido
b) Teletienda
c) ¡Movistar diciéndome que tengo que contratar Movistar Fusióoon!
No lo sabéis, ¿no? Pues ninguna de esas opciones eran válidas, porque lo primero que he visto cuando he encendido el televisor era... publicidad. Puede que algunos no sepan qué es eso de la publicidad. Bueno, pues lo explico. Es un juego al que normalmente juega Antena 3 y sus canales. Imaginaos que Antena 3 es un adulto jugando al "pato pato pato" con sus hijos. Pues todos están sentados emitiendo algo (son una especie de Teletubbies con la pantalla en la barriga) y Antena 3 va corriendo detrás de ellos haciendo:
"Pato, pato, pato, pato, pato..." y entonces toca a alguien para que la pare (que en el lenguaje televisivo es que ponga publicidad). Y le toca a Neox. 
- ¡La paras!
- Espera un poco, que ya acaba el capítulo de "Los Simpson".
- ¡He dicho que la paras!
- Espera un poco, que ya acaba y la paro.
- ¡¡¡Te he dicho que la paras!!! - gritando salvajemente.
Entonces Neox se va a publicidad de forma súbita y empieza a llorar.
- Buaaa, yo no quería hacerlo, buaaa...
Y Antena 3, como un mafioso abusón de ésos, le dice:
- Ten, los 500€ que te has ganado con esta pausa publicitaria.
- ¡No quiero tu sucio dinero! - y Neox se va corriendo.
- Creo que se ha enfadado mucho... - comenta Nova, su hermana.
- Tranquila -dice Antena 3-, ya volverá...

Sí, sé que parece un relato mafioso y negro, pero es que lo es. ¿No habéis visto Mad Men, sobre el mundo de la publicidad y sus secretos oscuros, eh? Yo tampoco. Pero como la ponen en Canal+, debe ser buena. Pero lo que sí es verdad es que en la publicidad engañan mucho o tienen unos trucos para vender, con lo que yo clasifico la publicidad en dos tipos: Publicidad buena, publicidad mala y publicidad mala de cojones. 

En la publicidad buena encontramos los anuncios virales, ésos que gustan a la gente y que dan buen rollo, son divertidos y a veces, de lo buenos que son, te hacen olvidar el producto que te quieren promocionar o anunciar. Eso ha pasado con el anuncio de los colchones Pikolín. Te sale un elefante pasando por la pantalla. Y después te preguntas: ¿Y de quién era el anuncio del elefante? ¿De la Casa Real? Ni idea... O también pasa lo mismo con Mixta, esa bebida que hace unos anuncios absurdos, divertidos y virales. Creo que la empresa destina más presupuesto al departamento de marketing que al de producción. 
- ¿Por qué no invertimos más dinero en hacer nuestra bebida más buena y refrescante?
- Escucha, estamos relanzando nuestra campaña de publicidad con la historia de un pato en YouTube. Ahora no toques los huevos, joder.




También tenemos la publicidad mala. Es ésa que no innova, no mejora, siempre hace lo mismo. Vamos que es de derechas: muy conservadora. Hay unos sectores en concreto que entran en esta modalidad, porque vamos a ver, cada tipo de producto tiene su tipo de anuncio.

- Fragancia o colona: Anuncio sexista, con tono sexual, en el que por oler igual que tu madre en el día de tu comunión las chicas empiezan a venir hacia ti con el objetivo de que mantener relaciones sexuales. Es una idea tonta, ¿o no?
- Detergente: Anuncio en el que la guarra del barrio habla en casa con su amiga, cuando de repente aparece su hijo con el patinete sucios todo de barro como los cerdos, y empieza a derrapar por el salón de casa como si nada. Y le dice a su amiga: "Tranquila, que ayer me gasté 50€ en un producto que dice sacar todas las manchas". Entonces le enseña a su amiga todo el procedimiento del potaje en el que, gracias a Photoshop, la camisa de su hijo queda como recién estrenada. Después le cuenta a su amiga que como tienen este saca-manchas infalible, ya no compran más ropa nueva para su hijo...
- Producto de limpieza de vajilla y otros objetos: Anuncio en el que sale una pareja frotándose sus genitales encima del lavavajillas para ver si el KH-7 también saca la gonorrea genital. 
- Coche: Anuncio en el que sale el coche que se quiere vender, pasando por todos los terrenos posibles... Vamos, que te ponen un coche corriendo a tope por una ciudad de noche sin tráfico y, lo más importante, sin conductor. ¿Quién conduce ese coche? ¿Lo conduce un enano? ¿O es acaso un coche teledirigido diseñado igual que el coche que se quiere vender? No lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que este tipo de anuncios acaba con el logotipo de la marca, un efecto de sonido que te asusta y que siempre sale con esa marca, y un eslogan en un idioma extranjero que no sabes qué coño quiere decir, pero que estás seguro que en su idioma debe ser algo de la hostia. 

Y entonces, por último, encontramos la publicidad que ya supera los límites. Que es una mierda, básicamente. La publicidad malísima. En ella encontramos dos tipos, que son para dos públicos diferentes: el público infantil y el público mayor.

La publicidad para niños es fácil de hacer y fácil de convencer. Una pista de carreras con un coche escala 1:mierda: "El coche tendrá que atravesas tramos difíciles de la carrera mientras dará saltos impresionantes desafiando a la gravedad. Comprobado por la NASA". Ya sabemos que el coche siempre saltará, pero lo de la gravedad... Como mínimo te romperá las baldosas si tiene que hacer algo impresionante. Un muñeco bebé de ésos: "Dale comiditas, hazle dormir un poco y recógele la caquita...." porque el hijoputa se va a cagar en cuanto pueda. Porque hay cada uno... Uno se caga, el otro se mea, el otro lo que tiene es el llanto fácil y otro que funciona igual que el Cocodrilo Sacamuelas: ábrele la boca, mírale como tienes los dientes tu bebé, y cuando te muerda cágate en Dios. Pero dejemos de hablar estos jueguetes. Para mí, un anuncio tiene que tener unas cuantas cosas para funcionar. Que el anuncio tenga una voz que parezca que hable a bebés de 1 o 2 años, que los niños que aparezcan en el anuncio pongan la misma cara que pondrían si descubrieran donde guardan sus padres las revistas porno. (Poner cara de estar flipando, de WOW!). También que el niño o niña vea el anuncio unas 3 veces al día, y al menos una antes de ir a dormir, y que tenga unos padres muy permisivos o que sean funcionarios. Porque, amigo, si eres funcionario... Eso sí, podrás comprarle tantas pistas de carreras sin gravedad que quieras, pero el coche siempre se meterá las mismas hostias. O muchas veces pasa el efecto "subtítulo aclarador". Ves un anuncio de monstruos que se enganchan a las paredes y con un efecto de vídeo con el que parece cobrar vida, pero para que se vaya la ilusión del niño te ponen abajo, de forma secreta: "Ficción publicitaria". El típico anuncio de la granja Playmobil con muchos muñecos: "Se vende por separado". Y han habido veces en que anuncios de coches para adultos incluyen el subtítulo: "Ficción publicitaria". ¿Pero qué se piensan que somos gilipollas? Ya sabemos que los coches no vuelan si no les pones combustible para aviones.

Después, como he dicho, está la publicidad para los espectadores de La 1. Para las personas mayores, los seniors. Los abuelos se creen cualquier cosa, así que si les llamas y les ofreces una promoción donde les das un colchón y de regalo, la enciclopedia de "El Hombre y la Tierra", pues claro que la van a aceptar. Y si llamas a la puerta y les dices que son los del gas, pues te van a abrir. Si les dices que eres un asesino en serie y que les vas a matar... "Pasa, pero hazlo rápido, que en 10 minutos vienen a llevarme a la residencia". Pero si gritas delante de su puerta que "la Pantoja no sabe cantar", pues te van a dar con todo el palo en la puta cabeza hasta que te provoque una hemorragia interna y quedes inconsciente. Entonces te darán 50€ para ir con el taxi al médico y te susurrarán "pero no le digas a la Policía que te he dado una paliza de muerte y que te he dado dinero, eh...".

La publicidad es complicada, es un universo donde el objetivo principal, sea cual sea el camino para llegar ahí, es conseguir que tu producto se venda. O que el servicio que anuncias sea popular y la gente empiece a pagar por él y usarlo. Aunque hay veces que ponen anuncios tontos. Que pongan gente saltando en un anuncio no me va a convencer que contrate la tarifa "Tortuga", imbéciles. Y si me ponéis un perro buscando a ver cuál es el seguro más barato de coche no me va a dar ninguna seguridad al momento de entrar en esa web. ¡Un perro rastreando seguros! Joder, y el mío lamiéndose los huevos cada día. Os juro que mañana le apunto a un curso de jóvenes emprendedores, a ver si también hace algo así joder. Pero que después vuelva. Que tenia uno que le gustaban los pajaros y se inventó algo llamado "Twister", "Twitter", bueno algo así. El tema es que se hizo millonario y no volvió el cabrón. Me pregunto qué será de él...

Y hay aún más anuncios tontos. Los únicos que son buenos y tontos son los de Mixta, pero la mayoría de lo que se dice anuncios tontos... Son todos malos. ¿Qué coño hace una mujer del futuro con su máquina del tiempo volviendo al pasado para que me diga que tengo que limpiar la ropa con una marca en concreto? ¿Que se han inventado la publicidad temporal o algo así, o qué? O también el de la madre que envía a su hijo a hacer la compra de diversas cosas, y después regresa el niño con una puñetera caja de galletas. Es para decirle: "Tú te crees muy gracioso, ¿verdad? Mira me vas a ir ahora a comprar todo lo que he dicho antes y además dos huevos que me harán falta, porque los tuyos te los voy a romper ahora mismo". Pero todo al contrario, en el anuncio la madre parece sonreír. Creo que debería pensar: "Porque está la cámara grabando, que si no te arreo una que no veas...".

Y hablando de anuncios, le hicieron una película al perro millonario del anuncio de la Lotería. ¿Pero qué es esto? Ahora vamos a hacer películas basadas en anuncios, ¿no? Vale, tengo la mía. Se trata de la niña de Oreo cuando se hace mayor, la que chupa la galleta por dentro. Yo ya veo el trailer: "Publicidad, fama, chupar, depresión, prostitución, sexo, drogas, transexualidad... Galletas Correos, la película". 

Pero bueno amigos, vosotros ya sabéis que nunca cambiará la televisión y siempre habrá publicidad para interrumpir cualquier cosa que estéis viendo. Así que por esta regla de tres, todos los publicistas son unos cabrones, pero también existe el más cabrón de todos: Risto Mejide, que por no saber nada de talento ni música participó en el jurado de Operación Triunfo. Ya sabéis, la ignorancia da la fama, como ya pasó con Paquirrín o Belén Esteban. Éstos siempre salen en muchos espacios, y la verdad son una mierda de programas, excepto esa sección que muchas veces ponen y que tanto me gusta: "Volvemos en 5 minutos".

Buenas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario